Es uno de estos restaurantes de los que quedas enamorado cada detalle te mueve los sentidos. Los platos son divinos. La atención increíble. Lugar mágico con vista espectacular; lo recomiendo para ir en pareja o en grupo. Un buen escape para buscar tranquilidad y darse un buen gusto. Mis favoritos: los espárragos en salsa Bearnesa, el risotto de camacuto y langostinos y el brownie 100% Rey (aunque cabe destacar que es una esponjosa y sabrosa torta de chocolate pues no cumple con la textura, sabor ni presentación de un brownie).

Es un cafecito divino; el ambiente, sus dulcitos y la gente hacen que se convierta en un lugar predilecto para ir a merendar y hablar un rato. Que este en el trasnocho le suma puntos positivos porque puedes pasar antes de ir al cine o teatro y de repente ir por un chocolate caliente (que es el mejor) luego de comprar un libro. Sus bombones son de lujo. Lo único malo, es que el lugar es muy pequeño y aunque le agregaron mesitas afuera los fines de semana siempre esta full y hay que hacer cola para ordenar.

Es un rincóncito fresco, sencillo y pequeño. Te atienden rápido y de forma efectiva. Aunque no llegue a probar las pastas vi que tenían buena pinta. El menú esta variadito entre las ensaladas, pizzas y pastas. Buen tamaño de los platos.La ensalada in tre es buena y probé la pizza de prosciutto crudo pero no me impresionó, deben mejorar la salsa de las pizzas porque deja mucho que desear, a mi parecer es una vulgar pasta de tomate comercial del pote a la pizza.

Es un local sencillo y pequeño pero cuenta con buen servicio, supervisado por su dueño. Buena variedad de rolls de tamaño perfecto además de frescos y bien rellenos. Relación precio valor excelente, cosa que es difícil de conseguir en la ciudad cuando se trata de comida japonesa. Recomiendo el sexy roll, alex roll y el te verde con parchita.

Es un lugar con variadas opciones para merendar. Los helados son su fuerte; recomiendo el de mousse de parchita, pie de limón y fresa/cambur pero las porciones han ido mermando a pesar de que aumentaron sus precios. El servicio podría ser más rápido.Un plus de este lugar es su ubicación y que cuenta con estacionamiento.

Es un rinconcito frances muy acogedor. El servicio es impecable y la calidad de sus platos garantiza que quieras regresar. La crepe suzette es deliciosa y el fondant de chocolate es muy bueno tambien. La crepe de chocolate me gustó pero es apta sólo para amantes del chocolate oscuro. Los miércoles, jueves y viernes de 5:00 pm a 7:00 pm hay música en vivo que varía entre jazz y bossa nova, lo que hace más agradable este lugar. Lo único que le falta es contar con un estacionamiento por lo que recomiendo llegar en metro hasta altamira y en menos de 1 cuadra tienes el café.

Lindo lugar, muy fresco e informal. Probé la ensalada Hago y la recomiendo. Los platos tienen buena relación precio/valor. Cuenta con variedad de pizzas, desayunos, sándwiches, ensaladas y postres además de sus café. También varian los almuerzos del día y el bodegón tiene panes, congelados y cositas para picar to go. Lo único negativo que note fue que el servicio es bastante lento para lo que ofrecen.

Es uno de los mejores lugares para una rica hamburguesa de la ciudad. Particularmente este Burger Shack, a mi criterio, es el que ofrece mejor calidad de sus productos. La carne de las hamburguesas de res es divina, no mienten el menú sobre la elaboracion 100% solomo. Recomiendo la Portobello Shack y de postre la marquesa óreo, lo crispy de la mezcla me encantó aunque deberían ofrecer un tamaño más grande de sus postres al igual que las alitas de pollo. Otra observación es que el aire acondicionado es muy frío y hace que no puedas disfrutar del todo tu comida ahi.

La vibra que hay en la Hacienda la Trinidad es mágica. Este lugar es ideal para pasar un rato agradable al aire libre mientras se disfruta de un te (que son los mejores) y un postre. El carpaccio de lomito es divino y me sorprendió la variedad de productos nacionales gourmet entre dulces y salado para llevar o comer en el jardín. Pienso que abarcan todos los gustos.

Mokambo es uno de esos restaurantes donde siempre comes delicioso y están en constante cambio del menú. Aunque sus platos estrella no salen de la carta y razón tienen porqué el Risotto de camarones, Tartar de Lomito, Los tequeños y el chocolate en tres texturas son una elección segura para quedar más que satisfecho. En mi opinión el chocolate en tres texturas es la mejor torta de chocolate de caracas, es una combinación de torta, mousse y ganache del mas alla.