Muy buenos los sándwich de pulled pork, el pan súper suave, y las papas fritas muy buenas aunque un poco tostadas. El lugar es un poco pequeño para la rotación de gente que tiene.

La pizza a la crema es excelente aunque demoró un poco. Fui en la noche y costaba leer el menú por la poca iluminación, la atención fue un poco deficiente al comienzo pero fue mejorando, las chicas fueron súper amables y simpáticas.

Los precios son bastante acordes a las porciones que ofrecen, la ración de dulce que se necesita en el día, uno queda sin querer saber algo más sobre dulce. El servicio deja bastante que desear, uno termina pareciendo un espantapájaros frente al mostrador esperando que lo despachen.

El servicio es deficiente, el mesero que nos tocó como que le obstinaba respondernos lo que le preguntábamos. La comida es normal, ni buena, ni mala (pedimos pollo, yuca frita, ensalada y hallaquita). El ambiente también es normal, nada del otro mundo. Los precios están aceptables. Las mesas de parejas son pequeñas para todos los platos que te llevan cuando pides algo, más las bebidas, más las salsas, más los vinagres, más la sal, la pimienta.

Un restaurante íntimo si quieres ir a cenar con tu pareja, música agradable, nada de bulla ni gente gritando, el ambiente excelente al igual que la atención, los mesoneros conocen bastante bien la carta y la atención es impecable, la comida diría que no es EXCELENTE pero si muy buena. El menú no es muy variado.

Las pastas y pizzas de este restaurante son una cosa de otro mundo, de verdad, se acaba de volver mi restaurante #1 en pizzas y pastas. Lo único malo del local es que es pequeño, tiene 6 mesas (una para 3 personas, una para 4 y el resto para parejas), sin embargo, la lista de espera corre rápido sin está lleno. Recomiendo la pizza pomodoro pesto con jamón serrano (es un extra), un regalo de los dioses.

Me gusta este Carmelo porque a pesar de ser un poquito más caro que los demás, es muy cómodo, tiene mesas suficientes, aire acondicionado, música a un volumen moderado, no escatiman con los ingredientes y son rápidos.

Muy buenos los churros de este lugar, crujientes, con bastante arequipeeeee y chocolate, la dosis semanal de dulce que no puede faltar en tu cuerpo.

Hablo sólo por las pizzas (ojo). Solía ser mi restaurante de pizzas favorito. Tenía un par de años sin ir, hoy fui, las pizzas han disminuido su tamaño, escatiman con los ingredientes y no me parece que estén acordes al precio. La atención y el ambiente siguen siendo excelentes

Pizzas muy buenas y grandes. Local incómodo y pequeño para el volumen de gente que mueven. No hay servicio de mesa.