Han sabido mantenerse bien a lo largo de muchos años. Nunca defraudan y siguen siendo una buena referencia en pollos a la brasa.

Son muy buenos los churros. Buena la atención. Tiene un ambiente agradable. Solamente faltaría algo más de espacio para estacionar.

Tuvo su buena época hace años, cuando empezaron. Tenían buenas promos y las pizzas eran pasables. Ahora son el fiel reflejo de la decadencia.

Panadería y patelería de tercera disfrazada de una de lujo. Dulces malos, helados malos... hasta el pan y el café no tienen nada de especial. Pura pinta y sólo eso.

Cuando abrió el local en Chacao, causó furor. Se hacían largas colas para hacer pedidos, gracias a las promociones que tenían. Hoy en día ya no hay colas. Se hizo vox populi lo de sus no tan buenos tacos.

No recomiendo visitar esta sucursal de Chacao. Muy mala la atención. Le cambian a uno lo que pide, sin avisar.

Típico restaurante de comida española, muy famoso hace décadas. Sigue conservando su fama, aunque ya no es tan bueno como antes, pero se mantiene todavía como un buen lugar para la degustación de este tipo de comidas.

El clásico perrocaliente, hecho de manera simple, sin muchos añadidos, pero convincente. Perros mata resacas, perros bala fría, perros mata hambre: cumplen con estas funciones.

Ya no es la misma Danubio de hace décadas. Ha ido bajando poco a poco de calidad, aun cuando los dulces no son malos. Pero el servicio no es bueno y se nota, sobre todo, falta de liderazgo del administrador o CEO en la tienda.

Soy un gran sibarita del café. Lo he probado de muchas clases y en muchos lugares, pero: tenía mucho tiempo que no tomaba un café negro tan exquisito y aromático. En realidad lo tomé hace poco en la tienda nueva que está en Chacao (Calle Páez). Altamente recomendado a los amantes del buen café, del café gourmet. Altamente recomendado para los