Comida andina de buen sabor y presentación casera que resaltar el carácter artesanal y criollo de sus platos, con sus pastelitos andinos destacando por su calidad y precio. Lugar colorido, algo folclórico, que se queda corto en las mañanas, porque se abarrota de gente. El servicio comenzó algo desorientado, porque la gran afluencia de comensales, pero luego fue agarrando ritmo. Los precios son relativamente bajos, con un promedio de unos 9$ por comensal, con suficiente comida y bebida.

Comida centrada en las proteínas cárnicas, ofreciendo la relativamente innovadora opción de parrillas individuales, además de otras opciones más clásicas como hamburguesas, convirtiéndolo en un destino para los carnívoros convencidos. En general, la comida ea de buen sabor y porciones adecuadas, acompañado de precios relativamente bajos, para un promedio aproximado de unos 12$ por comensal con comida suficiente. El servicio es regular y se torna lento a medida que se abarrota del lugar. La planta física cuenta con dos ambientes, uno interno (el más grande) y uno externo (más reducido), con diferentes tipos de mesas (regulares y otras más altas tipo bar), que se hace de difícil acceso luego del mediodía, debido a la elevada concurrencia, y el espacio que se queda corto, haciéndolo un lugar bastante ruidoso y atestado de gente.

Comida que se mantiene sabrosa y de porciones abundantes, adecuada para degustarla en grupos grandes y que gira en torno a las opciones carnívoras de buena calidad. Servicio formal y bastante rápido. Lugar moderno, amplio y cómodo, con ubicación privilegiada y servicio de valet parking.

Comida que se mantiene con una calidad de nivel notable, de sabor logrado al estilo continental europeo y con el mejor risotto de champiñones que haya probado. El servicio se mantiene formal y ágil. Precios elevados, para un promedio de unos 30$ por comensal. El lugar estéticamente logrado, con una iluminación agradable, pero que se queda corto en espacio, ya que las mesas se encuentran demasiado próximas unas de otras.

Empanadas que se mantienen de buen sabor, ligeramente crocantes y con un toque dulce, en medio de una carta amplia con rellenos de todo tipo. El servicio, aunque amable, fue algo lento en esta oportunidad. El lugar tiene dos plantas, se abarrota en las mañanas, ya cuenta con baños acabados y resulta muy complicado para estacionar en las inmediaciones.

Pequeño establecimiento de comida estadounidense que vende hamburguesas de buena sabor y variedad clásica, que superaron mis expectativas, por el plan de sabor agradable y la buena calidad de la carne. Servicio regular, algo ruidoso, que no destaca. Precios entorno a los 13$ por persona. Lugar que, aunque pequeño, estéticamente vistoso, con su baño y lavamanos, con decoración minimalista y luz tenue, que lo convierten en un lugar agradable.

Comida de buena sabor, con una carta repartida entre opciones venzolanas y españolas, con opciones fuertes de parrillas para compartir y entradas criollas que destacan por su calidad. Servicio regular con alguna dificultad para atendernos debido a la alta concurrencia de comensales. Lugar al que se tiene acceso con vehículo, pero con una vista privilegiada sobre el sureste se la ciudad. De los postres disponibles, solo el tocinillo destaca. Precio promedio por comensal ronda los 40$ con entrada, plato principal, botella de vino y postre.

Comida italiana de buen sabor, porciones entre justas y algo reducidas y con postres que resaltan en calidad. Servicio amable y bastante rápido, para una espera por los platos de unos 10 minutos. Precios rondan los 15$ por comensal, con plato principal y bebida. El lugar, aunque innovador en su concepción de mesa única y cocina integrada, forza a estar codo a codo con extraños y con un nivel de ruido y falta de privacidad que disminuyen la calidad de la experiencia.

Comida árabe de buen sabor, al estilo de fast food, centrada en bandejas para compartir o hamburguesas aderezadas al estilo del Medio Oriente. Servicio normal sin destacar. Lugar amplio, semi formal y de buen acceso, aunque a pie de calle y al aire libre, lo que genera experiencia ruidosa y calurosa durante el día.

En esta oportunidad probé las cachapas y las encontré de porciones abundantes (pueden comer 2 personas con facilidad), sabor regular sin el dulce del maíz, y escaso pernil. Servicio normal sin destacar. Lugar grande, de ubicación privilegiada, que se llena en horas de almuerzo. Precios de las cachapas elevados, enrre 8$ y 15$, lo cual se explica por la magnitud de sus porciones.