Tuve la oportunidad de conocer este restaurant ayer en la noche. Recomiendo el lugar ya que es hermoso, la vista es inmejorable y la atención es correcta y amable. La comida es bastante buena. Pedimos de entrada para compartir una ensalada de Róbalo la cual tenía una bella presentación y estaba muy rica, de segundo pedimos unos lingüini al olio con fruto di mare y unos tortelloni de auyama con pistacho ambos excelentes, las cantidades generosas y la relación precio/valor es la correcta. Tengo pensado regresar un fin de semana a desayunar y disfrutar de la vista durante el día.

Un lugar muy agradable para tomarse un café en buena compañía. El formato del lugar es muy similar al de unas famosas cafeterías americanas. En realidad lo mejor es el ambiente.

El paraíso del colesterol. Sus arepas de chicharrón son espectaculares. El cochino frito es muy bueno. Las cachapas muy ricas. El lugar no es bonito y la atención es regular pero la comida vale la pena.

Un sitio para resolver con una comida china económica. La cerveza muy barata. Ideal para quienes trabajan por la zona.

Buen lugar para tomar un café o comerse un helado. Algo que hacía falta en la zona. Amplio surtido de productos importados, a precios nada solidarios pero acordes a la realidad actual del país.

Tuve la oportunidad de ir el día de hoy a desayunar, tenía mucha curiosidad por probar sus famosas empanadas pero realmente el precio me hizo retroceder, una empanada en bsf 400 +IVA realmente me parece un exabrupto fuera de todo contexto. Finalmente nos decidimos por unos desayunos criollos que costaban menos que las empanadas. Estuvo rico el desayuno, la arepa muy bien elaborada y el café con leche estaba espectacular. La atención como siempre en este lugar muy poco amable y lenta. Creo que no volveré a desayunar alli. Seguirá siendo un sitio para reunirse por café en la tarde para una buena conversación.

El lugar ofrece las mejores Donas de Caracas. Es un sitio para comprar y llevar, la doña de Nutella es lo máximo. Un lugar para pecar y pecar con muchas calorías. Recomendable para quienes no están pendientes de una dieta.

Leí de este lugar aquí en Degusta y decidí ir a conocerlo, el lugar es muy modesto, con música de vallenatos todo el tiempo (a mi no me gusta el vallenato, pero es cuestión de gustos). La atención es buena y el personal muy educado y atento. La comida es buena y abundante con una excelente sazón, probamos la bandeja paisa la cual es ENORME y muy sabrosa. Volveré a probar otras cosas del menú. El sitio es muy recomendable. Además afuera hay un señor muy amable que te recibe y cuida tu carro.

Lamentablemente mi experiencia en este lugar no fue la mejor. Fui a desayunar un sábado y llegamos como a las 10am al sitio. El lugar es bastante rústico pero muy acogedor, se nota que sus dueños le han puesto cariño. Pedimos , luego de esperar casi media hora, nos traen dos pastelitos de carne hechos con masa-fácil de supermercado, el guiso bastante sabroso pero super escaso. Pedí un trio de arepitas y luego de esperar casi media hora mas nos dicen que ese plato no esta disponible, mi acompañante comió y terminó y a mi no Ma habían traído mi comida. Finalmente llegaron mía bollitos de chicharrón y los mismos eran bastante standard nada especiales y menos contando que el par dé bollitos costaban 200 y pico de bolivares lo cual me parece demasiado caro por dos bollitos con una muestra gratis de crema de leche y queso. Es un sitio al que no volveré, es lamentable porque tiene un potencial excelente.

Un buen sitio para tomarse un café, un postre o jugo natural, agradable terraza, los dulces son ricos, me encanta el mousse de Baileys. La limonada verde es divina. La atención es regular, puede mejorar