Este es un restaurante para ir por la experiencia. La comida no es nada del otro mundo pero te dan guantes y es socialmente aceptado que comas con las manos y te llenes la cara de salsa . Por lo cual es bastante agradable. No lo recomiendo para ir en una primera cita.

La comida es muy buena considerando que tienen precios bastante accesible. Las hamburguesas son bastante buenas. Recomiendo el lugar para una cena o almuerzo informal.

Es un lugar para almorzar casual, me parece que le falta un poco de variedad. Las hamburguesas en promedio tiene 2 o 3 ingredientes, me pareció que a mi hamburguesa le faltaba algo, pero la comida en sí no fue mala. Fui al Araxi u y me parece inconcebible comer hamburguesas sin una buena cerveza adicionalmente, ese día en particular el servicio estaba terrible, tuve que pararme para que me atendieran.

La comida estaba excelente. Recomiendo la papa rellena con lomito, en ese plato se puede ver que el chef posee muchísima técnica. El ambiente no era el mejor, pero eso es lo de menos cuando tienes buena comida y buena compañía.

Desde que abrieron sus puertas he comido ahí con regularidad. Antes ,cada dos semanas, ahora por cuestiones de costo cada mes o cada dos meses. Puedo decir con honestidad que solo en 2 ocasiones de muchísimas, la comida no estaba impecable. De resto es súper adictivo. Recomiendo el atún crocante y el miyagi.

Es un restaurante espectacular, impactante apenas entras. La comida es deliciosa, porciones pequeñas como para compartir. Es bastante caro, pero la presentación de los platos, las combinaciones osadas y la forma extravagante de presentar algunos platillos como dumplings de sopa de cebolla y cortes finos de lomitos sobre piedra volcánica hacen que ir a este lugar sea más que a comer, por lo tanto, el precio está totalmente excusable.

Es un restaurante de ambiente tradicional y camprestre. Muy buena comida suiza, el precio de los vinos es solidario en comparación a otros lugares. Espero que esta última parte se mantenga en el tiempo.

Excelente heladería. Muy variada, siempre tiene sabores diferentes, incluso helados con alcohol ( recomiendo el helado de tequila ). La decoración del local evoca a las heladerias o dinners old school americanos.

Es una de las mejores heladerías de Caracas. Helados tipo italiano artesanales, lo recomiendo con los ojos cerrados para después de almorzar . Recomiendo el helado de strawberry cheesecake.

Todo lo que hacen es mil veces mejor que en cualquier parte. Se ve que le ponen cariño a la comida.