El lugar muy llamativo, buen ambiente y buena música. Probamos muchos platos, entre ellos, carpaccio de lomito y de salmón, pimientos de piquillo, lomito con ñoquis. De todos estos platos resaltan de entrada el carpaccio de lomito con una mayonesa trufada excelente y el lomito acompañado con ñoquis, cuya salsa acompaña perfectamente la carne. Muy variada la oferta de tragos y licores.

Pedí de entrada un tartar de atún, que estaba delicioso y luego de segundo plato unos tallarines con pollo que estaban sublimes. La decoración del restaurante es muy linda, tiene poca afluencia. La terraza es muy agradable. Es un restaurante costoso, pero la comida estaba muy buena con excelente presentación del plato. Pienso regresar para probar más.

El ambiente del lugar es muy bonito, la atención en mesa es buena, los muchachos son jóvenes pero bien entrenados para atender a los comensales. Los platos que probamos estaban todos muy ricos, pero recomiendo especialmente el risotto de camarones, te sorprende al probarlo, buena textura del arroz, excelente cocción de los camarones y el toque de limón perfecto. Tenían música en vivo el viernes, lo cual hace el ambiente más agradable.

La comida es muy buena, excelente atención. Nos encantaron varios platos para picar, podemos recomendar el pulpo a la parrilla, los camarones con hongos al ajillo y los pimientos de piquillo rellenos de mero y camarones. El lugar mantiene el mismo ambiente tradicional de hace año. Recomendado.

El ambiente es muy acogedor, familiar y muy colorido. La comida es muy buena, la carta es bastante variada. La coctelería es buena. Nos gustó mucho la entrada del Carpaccio de Lomito, realmente excelente, el pan es una delicia. La guinda del pastel fue la Panacota de Pistacho, muy cremosa con un toque crocante. Yo siempre visito los baños y estaban limpios, muy coloridos y mantienen la misma temática del restaurante.