Primera vez que fui, el restaurante no me sorprendió, comida italiana y mediterránea buena pero muy cara, el sabor de los platos no es malo, pero para el target y los precios del restaurante la presentación y la atención dejan mucho que desear, hay otras opciones que por el mismo precio ofrecen mayor calidad.

Toda una experiencia este restaurante, la decoración interna esta muy bien lograda, te hace sentir en el viejo oriente, las entradas y los rolls estuvieron excelentes, de los mejores que he comido, no pelen el Hugo roll (no esta en la carta). La comida muy fresca, no es para bolsillos debiles, es caro pero vale la pena darse el gusto. Lamentablemente la atención no esta a la altura de este restaurant, se tardan en atender la mesa y los mesoneros se pierden, siendo muy inconsistentes en el servicio. Si mejoran este punto se vuelven uno de los mejores restaurantes japoneses de Caracas.

Es un sushi muy normal y caro, la atención es regular, te hacen el favor de traerte los platos y no dominan la carta.

El ambiente es muy sabroso y diferente, mesas y sillas diferentes. Son mesas y sillas antiguas restauradas. Es como entrar en el comedor de la casa de una abuela trendy. Es una fusión muy bien lograda de diferentes tipos de comidas, entre ellas mediterránea, italiana, hindú y caraqueña. La atención es buena, sin ser nada del otro mundo, los mesoneros tienden a perderse y creanme el local no aes tan grande. Los precios todavía son razonables. La pizza bianca de hongos es deliciosa y las papas horneadas que vienen con la hamburguesa son deliciosas.

El lugar ha decaído mucho en comida y calidad, los nachos con queso son en realidad unos mini tacos tradicionales con queso carne y guisantes. El carpaccio harry's bar no es malo sin embargo se les fue la mano con el aglioli. Nos fuimos por las hamburguesas que solían ser buenas pero la carne no estaba muy fresca y bastante seca, este solía ser un buen lugar con buen servicio, rápido y atento, buena comida y desconozco si siguen teniendo música jazz en vivo algunas noches.

Comencemos por lo malo: es una tasca en todo el sentido de la palabra, bulliciosa, los olores tienden a salir de los baños, si les toca la fortuna de sentarse en las sillas sin respaldar prepárense a comer algo incómodos y el espacio es bastante pequeño y apretado, les recomiendo reserven antes de ir porque se llena mas rápido que inmediatamente. Ahora, la comida y la atencion amable, humilde y servicial de los dueños peruanos hace que te olvides de todo lo anterior. LA MEJOR COMIDA PERUANA TRADICIONAL DE CARACAS, nada de transfusión vanguardista mexican-peru mix. La carta te invita a volver para probar otros platos, el equilibrio entre los ingredientes, los condimentos y el picante es casi perfecto. Logras identificar cada ingrediente en cada bocado que va a la boca. Hago incapie en reservar (preferiblemente lejos del baño) antes de ir.

Ármense de paciencia porque este restaurant está ubicado en una de las calles que posee más tráfico durante el año y es un completo caos. Si gana la paciencia llegarán a un sitio en el que de verdad provoca sentarse a comer, es un lugar silencioso pero donde todo el mundo esta hablando, es frío por el aire acondicionado pero donde la comida, primordialmente italiana, te calienta y donde la atención sigue siendo como la recuerdo la primera vez que fui hace muchos años, excepcional. No dejen de ir, y si es en pareja mejor. Aunque entre semana sirve para darse un premio si el tiempo de almuerzo en la oficina lo permite. No es barato, pero tampoco es de los más caros.

Tenia algún tiempo sin comer aquí, las entradas estuvieron sabrosas, sin embargo el roll dragon fue un absoluto desastre, la salsa dinamita que viene encima era un masacote de mayonesa bien desagradable. El mesonero atentamente nos cambio los platos y trajo otro plato quitándole el masacote dinamita. Las entradas salvaron la visita, sin embargo daría el aviso de los rolls que tengan la salsa dinamita. hay mejores opciones de Sushi por un precio parecido.

Fui bajo recomendación, lamentablemente me toco un muy mal día, fuimos de noche a cenar. El local es algo pequeño pero agradable, tiene para sentarse adentro y en la terraza, no es un local bullicioso, te permite conversar sin problemas. Ahora a lo que vamos, el servicio lentísimo, se tardaron más de 40 min en traer un carpaccio de calabacin, una ensalada, una hamburguesa desabrida y un tríptico de ceviche, platos nada complicados y que en la mayoría de los restaurantes ya están bastante listos para servir. El servicio muy malo abrieron la botella de vino y la dejaron en la mesa sin servir aparte de la lentitud. Debido a la situación del país no tenían varios de sus platos fuertes, los tripticos. Es lamentable, ya que me han recomendado mucho este restaurante. La atención y el servicio hay que mejorarlo urgentemente.

Es una comida china muy buena, de calidad y muy limpia, sin embargo, esto ya es gusto personal, es demasiado limpia para mi, en comida china me voy mas por el lai king en los palos grandes. Tampoco tenían lumpias. El servicio fue lentísimo, aunque el grupo con el que estaba ya ha ido antes y me dijeron que la lentitud del servicio no es una constante del local, el local es igual que la comida muy limpio y silencioso con música de fondo. Si lo recomendaría si quieren comer un chino caro, pero bueno en sabor y calidad.