Tardamos en elegir lo que queríamos por culpa de la falta de ingredientes. Las salsas de los rolls parecían mayonesa sin sabor, y la tempura estaba blanda. La comida estaba decente pero esperé más por los precios. Sé que no es culpa de ellos, pero la cantidad de personas pidiendo comida al lado de las mesas hizo el momento incómodo.

El queso del fondue estaba demasiado aguado, las salsas no tenían nada de sabor, y aunque el servicio fue extremadamente lento y deficiente, el acoso al final para dar la propina fue descabellado. El ambiente y la decoración un poco de mal gusto a mi parecer.

Fui a comer con varias personas y todos quedamos satisfechos. Yo comí la hamburguesa "La Morena" y estaba excelente, al igual que los chips de batata. Los tequeños tienen bastante queso y con la salsa de papelón quedan exquisitos. La próxima vez pruebo los mojitos!

Terminé con mis amigos aquí por puro "accidente" y podemos decir que no nos arrepentimos de haber entrado. Pedimos la hamburguesa de puerco, un club house y dos lomitos y todo estaba exquisito. El ambiente no está muy acorde a la comida, pero nada que pueda arruinar la experiencia, pues el servicio es muy bueno también. Definitivamente volveré.

Sin duda uno de los mejores restaurantes de sushi de Caracas, con un menú bastante variado y un ambiente único. El fondant de chocolate exquisito, aunque en las bebidas se podrían esmerar un poco más, sobre todo en los mojitos. El servicio estuvo excelente.

A veces hay que rogar para que lo atiendan a uno. Sin embargo se aguanta porque en cuanto a comida y ambiente son de los más decentes de la zona. Los postres muy buenos.

Hasta cierto punto se puede entender la decaída en la comida (a pesar de lo costoso), pero lo imperdonable es el servicio tan malo. Cualquier otra opción en la zona será mejor.

Tanto las pizzas como el servicio son decentes. El ambiente no es tan bonito por lo que siempre pido para llevar.

Frecuento este sitio más que todo por los postres, en especial los profiteroles y el brazo gitano, el cual les queda increíble. Lo único que no me agrada es el espacio tan pequeño. Abstenerse claustrofóbicos.

Una muy interesante propuesta. Los sabores de las pizzas muy creativos y deliciosos, sin olvidar los clásicos. Una de mis favoritas fue la que tiene chips de papas, la alemana y la de la casa, que tiene ajoporro y tocineta. El flujo de pizzas se mantuvo pero llegó un momento en que empezaron a repetir los sabores a pesar de que nos dijeron que habían muchos más. El ambiente es muy bonito y mucho más moderno de lo que la fachada podría sugerir, y la música siempre estuvo sorprendentemente decente, al menos el tiempo que duré allí. El servicio es probablemente uno de los mejores de la ciudad, si es que no el mejor. Tal vez tuvimos suerte porque no éramos muchos en el restaurante y todos estaban pendientes de nosotros, a pesar de que era viernes en la noche. Totalmente recomendable!