Guardaviñas

Buen lugar para disfrutar de una rica comida con muy buen gusto, al mejor estilo casero. Recomiendo Los Garbanzos y Las Lentejas, son muy buenas. Un punto negativo es su horario, el cual es muy reducido. La atención es normal, y el ambiente no es nada del otro mundo. Se puede visitar...!

Vine a proba los sandwiches que tienen muy buena reputación pero, la escasez de pan fue reemplazada por una crêpe de jamón serrano y gouda que estaba súper rica. La atención es esmerada y educada. Volveré.

Extraordinaria experiencia que inicia con la bienvenida y atenciones por parte de su dueño, quien comparte los minutos necesarios para colocar la atención en el plato y mejor recomendación del día. El sitio es íntimo y con facilidades de estacionamiento. Ambiente cordial y bien distribuido. La comida es siempre vaguada pero guiada a unas cinco opciones de plato principal. Todos deliciosos. El servicio ca de la mano con el sabor de los alimentos, lo que garantiza una extraordinaria experiencia culinaria.

Excelente almuerzo aderezado por una excelente atención en un privado ambiente. Siempre recibidos por su dueño, Alfonso Limés, presentan un menú reducido de cuatro platos principales para cubrir todos los posible gustos. Exquisito.

Siempre es una grata experiencia regresar a Guardaviñas y disfrutar del menú especialmente creado para los visitantes. En esta ocasión los platos estaban inspirados en la cocina francesa, pero con el toque local que los hace un deleite al paladar. La sopa de cebolla fue una excelente entrada con el queso blanco venezolano. Siguió el asado negro sobre puré de batatas, el postre fue una torta que llevamos nosotros, pero a la final Alonso compartió un exquisito creme brulé. Alonso es el dueño y chef del espacio. Siempre presente.