Fuimos muy emocionados, pues la propuesta de helados sabrosos sin azúcar nos llamaba muchÃsimo la atención. Llegamos a un pequeño e incómodo lugar, con una fila que salÃa del local. Luego de unos 15 minutos de espera, logramos acercarnos a la barra y nos empezaron a tomar diligentemente el pedido. Todo para descubrir que lo único sin azúcar es el helado base. TODOS los syrups y toppings son con azúcar, a menos que le pongas fruta y ya. Los toppings de pistacho y almendras, que son los únicos sin azúcar, tienen un recargo extra de $2, asà que terminarÃas comiendo un helado mediano de $9. Pero, al finalmente terminar el pedido, las tarjetas VISA no pasan. Asà que luego de casi media hora, nos fuimos sin siquiera probar los helados. Una interesante propuesta, una ejecución mediocre. Se entiende que se pusieron de moda y que están sobrecogidos, se evidencia la incapacidad de respuesta a la demanda. ¡Les deseo mucha suerte, pero yo no regreso!
Fuimos muy emocionados, pues la propuesta de helados sabrosos sin azúcar nos llamaba muchÃsimo la atención. Llegamos a un pequeño e incómodo lugar, con una fila que salÃa del local. Luego de unos 15 minutos de espera, logramos acercarnos a la barra y nos empezaron a tomar diligentemente el pedido. Todo para descubrir que lo único sin azúcar es el helado base. TODOS los syrups y toppings son con azúcar, a menos que le pongas fruta y ya. Los toppings de pistacho y almendras, que son los únicos sin azúcar, tienen un recargo extra de $2, asà que terminarÃas comiendo un helado mediano de $9. Pero, al finalmente terminar el pedido, las tarjetas VISA no pasan. Asà que luego de casi media hora, nos fuimos sin siquiera probar los helados. Una interesante propuesta, una ejecución mediocre. Se entiende que se pusieron de moda y que están sobrecogidos, se evidencia la incapacidad de respuesta a la demanda. ¡Les deseo mucha suerte, pero yo no regreso!