Siempre soy muy selectivo con lo que pruebo, paso una vez dos veces antes de entrar, me fijo en los detalles de cada cosa para evaluar si vale la pena, esta vez a pesar de que todo parecĂa bien: el ambiente, la presentaciĂłn, el cautivante olor a cafĂ© reciĂ©n molido, la experiencia no fue tan grata como esperaba. Debo decir que en un principio me decepciono el no ver en las pantallas electrĂłnicas del menĂș nombres como: Negrito, Cerrero, MarrĂłn, Guarapo, Guayoyo, Tetero o CortadoâŠsalvo el CafĂ© con leche que pareciera que se escapĂł de chiripa de ser aplastado por el copiado sin alma del modelo Americano de una tienda muy famosa que todos conocen y por mi parte declaro saben hacer un sin fin de bebidas con sabor a cafĂ© muy llamativas, pero muy lejos de ser una cafeterĂa real!. Si quieres resaltar lo nuestro es necesario hacerlo y no dejarse llevar solo por el trending topics de un segmento de la poblaciĂłn, a veces es necesario educarlo tambiĂ©n, porque el desconocimiento es posible y no es culpa de nadie, lo malo es no hacer una diferencia y dejar que desaparezca nuestra herencia ante un nombre rimbombante que no nos representa. En fin superado este escollo opte por un viejo conocido un cafĂ© con leche. El Trato muy amable, cordial y atento de los chicos que trabajan allĂ me hicieron olvidar un poco lo malo de mi primer acercamiento, los precios bueno adaptados a los actuales e hĂper-inflados momentos, que se le va hacer; ya estaba atrapado por el embriagador olor del grano seleccionado con el que trabajan por lo que imagine iba a pasar algo muy bueno a continuaciĂłn, hasta que vi el manejo de la mĂĄquina de hacer CafĂ© por parte de los muchachos, que debieron ser entrenados al mĂĄximo por ser la parte mĂĄs neurĂĄlgica de la tienda. La AlegrĂa que sentĂa al no ver por los alrededores el famoso trapito amarillo que a todos nos asusta, se esfumo al ver, el mal manejo de la maquina que dejo mucho que desear. En un principio vi como el chico luego de hacer un filtrado descarga el porta filtro pero no lo limpia por lo cual le dije que si iba a hacer el mĂo lo limpiara pues esos residuos de cafĂ© ya usado dañarĂa por completo mi millonaria (añådale los tres ceros que le quitaron) taza de cafĂ©, entonces el chico opta sin no antes decirme a modo de regaño sutil: âNo se preocupe yo la lavo siempre! y la dispone al lavado bajo la llave de agua de la maquina ÂĄexcelente! dije yo, de seguro la dispondrĂĄ encima luego de golpearla un poco a que se seque encima de la maquina donde normalmente estĂĄn las tazas calentĂĄndose y secĂĄndose para el servicio, mi sorpresa! es que no tenia otra ya seca! Dispuesta! sino que toma la misma humedad y llena de agua por dentro, la llena del delicioso cafĂ© reciĂ©n molido y la vuelve a poner a filtrar resultado: un CafĂ© Aguado, una carga de buen cafĂ© desperdiciado y un cliente insatisfecho y decepcionado, pues entonces vino a mi mente todo lo malo visto antes de ese primer sorbo. Para mi desgracia vi el principio del fin, sino se toman las medidas apropiadas, lo primero hacernos sentir Nuestra la Marca, incluyendo nuestra cultura del cafĂ© (Negrito, Guayoyo, Tetero, etc); que puede convivir con todos los lattes y xpressos que quieran colocar a su lado y un entrenamiento apropiado de su personal y mĂĄs importante no caerĂa nada mal, ademĂĄs de una buena supervisiĂłn donde lo bueno impere y lo malo! no destruya un buen proyecto. Sobre lo demĂĄs que acompañan al Rey CafĂ©, perfecto muy sabroso todo, fresco, aunque en porciones algo pequeñas, el concepto a nivel de ambientaciĂłn invita a relajarse. Espero resuelvan los inconvenientes y pronto pueda volver a tener una experiencia como la que quizĂĄs pensaron en un principio todos tendrĂamos. Les deseo mucha suerte con su emprendimiento, sepan escuchar las crĂticas y mejorar para asĂ inundar con tan rico aroma a cafĂ© venezolano, por mucho tiempo mĂĄs nuestras vidas.
