
Daniel D.
Catador
Miembro Foodie
Pienso que pocos restaurantes merecen 5 estrellas, y no muchos más 4. Hay que ser objetivo y no poner 5 estrellas porque me gustó el café o el mesero fue chévere. Para mi de 3 arriba valen la pena según el presupuesto del día y donde nos agarra el hambre. 2 estrellas es por el ahorro o porque se puede ir para repetir un detalle logrado de la carta. 1 estrella, pues nada, sólo si te invitan.
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Mozart (Concresa)
Prados del Este
El mejor ponqué de Caracas, por lo menos para mí.
el 19 de octubre de 2016
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Sushi Market (Prados del Este)
Prados del Este
sushi market tempura en presentación "simple"
el 19 de octubre de 2016
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Come a Casa
Una gran decepción. Volvíamos de una marcha y por lo menos tenían cerveza bien fría. Entonces me animé a seguir mi búsqueda del buen ñochi en Caracas, misión imposible. Tampoco lo logré aquí. Este era gomoso y con una salsa de tomate con beregena que sabía a cubito y lata. No lo pude terminar. La pasta del otro comensal no tenía vida. El ambiente es chevere, buena terraza. No hay estacionamiento, hay que arreglárselas. En fin, es un sitio claramente de comida expedita para gente que trabaja en la zona. No volveré.
Principes de Yavé
No fue mala experiencia pero no es memorable. La comida es buena pero sin más. El servicio aceptable. El ambiente decorado esta bien pero su apertura al tráfico de la calle lo hace extrañamente inadecuado, contradictorio. No volveré no por mala experiencia pero porque es como pretensioso para el nivel de la comida servida, que se consigue más interesante en otros restaurantes árabes.
Damasco
¡Que decepcion! Teníamos como 4 años sin ir y nos animamos por una buena recomendación y noticia de remodelación. Pues fue un chasco. El ambiente no nos gusto y la comida menos. Tuve que pensarlo para darle 2 estrellas. El ayran sabía raro, como si fuese leche en polvo reconstruida. Mi arroz con almendras y pollo tenía huesitos y había que comerlo con cuidado. El plato mixto que tomó el otro comensal no tenía mucha variedad y las salchichas grasientas. Hay comida árabe mucho mejor en Caracas y eso a pesar de la crisis. Lo que molesta más al recibir la cuenta ya que la falta de ingredientes no es excusa.
Il Sapore della Nonna
Si tiene que aventurarse en el Oeste de Caracas y la hora del almuerzo lo agarra y no puede volver al Este todavia, pues este es un buen sitio para ir en esas zonas de dudosa seguridad (no que el Este sea mucho mas seguro pero seamos sinceros, a jorgito le importa un bledo). La comida es italiana, estilo familiar. Las porciones abundantes (pero eso puede caer algo pesado, sobre todo si tiene que trabajar en la tarde). Las pizzas son buenas y casi, casi le doy la cuarta estrella. Pero el estacionamiento es el problema. Pocos puestos, amuñuñados en frente pero con un vigilante. Un poco mas lejos y, pues, que el vigilante tenga buenos ojos. Se puede repetir si la oportunidad se presenta pero es un sitio claramente destinado a los lugareños que en cierto modo aumenta el encanto.
Roma Mía
Una buena opción para los 3B en tiempos de crisis. El lugar es agradable pero sin más. El servicio bueno. La comida abundante pero sin mayores logros, aunque debo reconocer que mi pizza era bastante buena. La caretilla de postres lucia muy fresca pero la pizza no me dio chance de probarlos. Sitio perfecto para llevar una familia hambrienta. O algun almuerzo de oficina.
Tarabish
Tarabishi es un clásico en eso que ha sobrevivido ya bastante tiempo. No significa sin embargo que sea excelente. Me imagino que la maldición de estar rodeado por el personal del SENIAT en eso que le quita hasta el estacionamiento también le garantiza clientela durante la semana para la hora de almuerzo, y estabilidad 😕 Dicho esto, nosotros los pobres mortales sólo podemos acceder a través de un estacionamiento complicado los fines de semana. Pero vale la pena sufrir eso de vez en cuando. El ambiente es agradable y relajante, algo valioso en la Caracas de hoy. El servicio es bueno y atento aunque esos uniformes...... La comida es digamos buena. Hay cosas que destacan como el ayran, la bebida a base de yogur que es allí más fresca y ligera que en otros sitios. Uno se puede tomar dos! No hay nada malo. Pero parece que le falta algo emocionante al chef para destacar, para ofrecer más Zzaazzz a la comida. No es una cuestión de ingredientes escasos, es una cuestión de aburrimiento, casi de no poder decir "hoy esto está mejor/peor logrado que la ultima vez que lo probé". Digamos que voy regularmente a Tarabishi pero cuando voy ahora es pensando "hoy no tengo ideas, no estoy creativo, vamos a Tarabishi y así aprovechamos bajar la comida después en el super de al lado a ver si llego algo".
Spice
Spice tiene sus años ya pero se mantiene. Lo más agradable día o noche es la gran terraza para olvidarse un momento del encierro de nuestras vidas. El servicio es algo lento pero amable y atento. La comida sigue siendo buena aunque los rollos algo genéricos (probé el Ninja). Mejor eran las lumpias de verano vietnamitas. Ya no pido postre porque donde uno vaya es tres leches y marquesa o algo parecido. No tenían ni una tempura de cambur que para un restaurant de la categoria que aspira Spice sería lo mínimo. ¿No? Se puede volver aunque no tiene lo emocionante de sus principios.
Hache Bistro
¿Desea estar en Caracas son saberlo? Pues aquí en los Galpones de Los Chorros es el sitio. Lugar tranquilo. Jazz suave en de fondo. Intenso verdor por la ventana. Si no fuese por el martilleo que viene a veces de la cocina uno de creería casi en un eco-resort. La comida? No se. Era tarde y sólo tomamos un surtido de entradita. La minipizza no sirve pero los pastelitos estaban excelentes. El papelón con limón bueno, dulce lo justo, para no opcacar el limón. Por lo tanto sólo tres estrellas esperando la oportunidad de volver para platos más serios. Y de que volveré, volveré, Si Dios quiere.
Misia Jacinta
La inflación llegó a las areperas. Nadie se escapa. Pero también llega la irregular arepa ya que depende de que harina consiguieron. Y a veces no hay azúcar para los batidos. Dicho todo esto Misia Jacinta lucha y se mantiene. Sus reina pepeada sigue de primera aunque las de queso muchas veces sólo son simples. El batido de guanabana sigue A1. Y el ruido de la avenida mata pero que se hace... por lo menos la atención de los mesoneros es rápida y esmerada aunque si quiere su arepa bien tostada insista con su Mesonero que usted tiene tiempo para esperar que se ponga crujiente la arepa. La comida no la puedo juzgar: voy a una arepa y un batido ya que prefiero pagarle a Misia Jacinta que a un bachaquero. 😆 Por lo tanto a cada vez que paso por el Rosal y la suerte me da un puesto de estacionamiento frente a Misia Jacinta, allí me verán.
Tarzilandia
Tarzilandia es el restaurante clásico de Caracas. No sé si hay otro fundado en 1950 que haya sobrellevado el tiempo como Tarzilandia. Es que Tarzilandia tiene un secreto: mantiene la tradición de restaurantes de antes. Parilla para los criollos. Pero con un toque de platos cosmopolitas para los musuies de Altamira de los 50 y 60. Familiar con el aviario pero adulto con ese feeling de caney para tomarse unos tragos. Y servicio rápido y eficiente. La comida sigue siendo la misma de siempre aunque reflejando la situación. Nunca llegará a 5 estrellas por su falta de creatividad. Pero nunca bajará de 3. ¿Y que importa? Uno no viene a Tarzilandia para un almuerzo nouvelle gourmet. Uno viene a Tarzilandia como a una cápsula del tiempo, de una Venezuela gentil y auténtica. A comerse una carne bien peparada pero servida en un plato, sin la humareda, sin moscas, sin el escándalo de ruido que parece ser la moda de hoy. Dese un gusto y coma como comían sus padres o abuelos.