Exquisito ambiente. Íntimo, oscuro, cercano, algo ostentoso y propicio para conversar. Los tés y cafés son maravillosos. Las galletas con chocolate y naranja son 100% recomendadas. Es un sitio para estar un rato solamente y sostener una que otra reunión. Muy fácil acceso en carro y a pie.
Las mejores donas de Caracas. Las de nutella, chocomaní y crema pastelera son alucinantes. Hay pocas mesas para sentarse, lo mejor es comprarlas para llevar. De muy fácil acceso en carro o a pie.
Es un rincón de otro universo en pleno bullicio de la Avenida Urdaneta. Un sitio para relajarse, beber un café Adriana, comer un cachito artesanal o un muffin y salir un poco de la rutina. El servicio es bueno, hay mucha gente joven y proactiva, la comida y el empleo del papelón en mucho de sus productos da un único sabor, pero lo que se roba el show de Artesano es el ambiente. Es cómodo, pequeño, íntimo, con música a un volumen adecuado, muy relajante. Se ha convertido en mi sitio favorito para desayunar en Caracas. Llegar en carro es muy complicado, es preferible llegar a pie o en transporte público. Una desventaja: no abren los fines de semana.
El ambiente es envidiable. Es íntimo, lujoso y minimalista. El servicio es impecable: una joven y ávida mesonera estuvo siempre atenta a nuestros llamados con mucha proactividad. La comida es exquisita en todo sentido - un poco costosa - pero con una infalible relación precio-calidad. Los rolls de sushi son confeccionados exquisitamente y la presentación es insuperable. Pedí una pasta al coco que estaba sencillamente espectacular. Dan ganas de volver sólo si se tiene un bolsillo lleno y una ocasión especial.
Servicio muy lento, la comida en general está por encima del promedio. Los tequeños son excelentes, las ensaladas alucinantes, pero el carpaccio de lomito deja mucho que desear. El ambiente es íntimo, calmado y propicio para conversar después del trabajo. Hay buena relación precio-calidad. Es muy fácil de llegar en carro y a pie.
Los buenos comentarios de la página hicieron que quisiera probar este sitio. A decir verdad está muy bien ubicado y decorado. Es muy lujoso y contrasta con el ambiente. Todo va bien hasta que los mesoneros pueden pasarte por el lado cuatro y cinco veces sin atenderte. Son sumamente lentos y no están atentos a las mesas a no ser que hagas un esfuerzo por llamarlos. Pero lo peor de todo es la comida y su injustificado sobreprecio. Pedí un sándwich de atún, que tardó no menos de treinta minutos en llegar a la mesa. El sándwich estaba preparado con pan de perro caliente y el atún parecía preparado en salsa de agua: insípido como ninguno. Pedí un cheesecake que era todo menos eso. Tenía contextura de mousse. Honestamente me pareció un abuso que cobrasen tanto por una comida de tan baja calidad. Sin lugar a dudas es un lugar que no recomendaría ni al que volvería.
El ambiente es sencillo y hogareño. Nada demasiado lujoso pero sin duda es cómodo. La atención es muy buena, hay varios mesoneros y se rotan con precisión. Nunca faltó alguien que estuviera pendiente de atender. La comida tiene un sabor exquisito. Las proporciones son las ideales. Buena variedad en el menú. Recomendados los Fettucini Nostra Mama. El precio no es demasiado alejado de la calidad de la comida y atención. Sin duda regresaría para ocasiones semi-especiales.
Lo fuerte de este local es su servicio y el ambiente que ofrecen. Buena música, mesoneros atentos y jóvenes. Es un excelente lugar al cual ir para comer y pasarla bien por momentos cortos (no sirve para quedarte un rato, conversar, etc.). La comida es relativamente buena, tomando en cuenta que son contados los restaurantes de comida mexicana con comida excepcional. Tienen ingredientes frescos y todo lo preparan en frente de ti. Tienen buenas proporciones, aunque muy personalmente nunca quedo satisfecho con un solo plato. Adentro del local, en la barra de ingredientes, hace mucho calor y se hace incómodo estar allí. Como muchos otros restaurantes y locales nuevos y exitosos, son pequeños y tienen poco aforo.
Hace mucho que no voy, fui cuando el local estaba empezando a surgir y ya en ese momento se olía el éxito que se les venía encima. La propuesta es genial, el sabor de las pizzas fue bastante bueno sin ser extraordinario pero regresaría. La pizza de nutella me hace agua la boca, aunque sí reconozco que es mucho más grande de lo que debería ser si es un postre (tiene el tamaño de una pizza mediana). Totalmente recomendado. El ambiente es un poco complicado porque aún no se han expandido, si vas en hora pico ni sueñes en comer sentado. No es complicado llegar al sitio.
El servicio no le hace honor a lo bueno de la comida. Las hamburguesas son frescas, de excelente sabor y adecuadas proporciones. Las papas fritas inigualables, y los wraps no tienen ningún tipo de competencia. Todo cae en picada cuando los mesoneros impertinentes, faltas de respeto y antipáticos que pareciera que estuviesen obligados allí te atienden y te dejan un sabor amargo. El ambiente es cómodo pero es un grave problema llegar a este sitio si no tienes carro particular.
Madame Blac
Exquisito ambiente. Íntimo, oscuro, cercano, algo ostentoso y propicio para conversar. Los tés y cafés son maravillosos. Las galletas con chocolate y naranja son 100% recomendadas. Es un sitio para estar un rato solamente y sostener una que otra reunión. Muy fácil acceso en carro y a pie.
Maxi Donas (Los Dos Caminos)
Las mejores donas de Caracas. Las de nutella, chocomaní y crema pastelera son alucinantes. Hay pocas mesas para sentarse, lo mejor es comprarlas para llevar. De muy fácil acceso en carro o a pie.
Artesano (cerrado)
Es un rincón de otro universo en pleno bullicio de la Avenida Urdaneta. Un sitio para relajarse, beber un café Adriana, comer un cachito artesanal o un muffin y salir un poco de la rutina. El servicio es bueno, hay mucha gente joven y proactiva, la comida y el empleo del papelón en mucho de sus productos da un único sabor, pero lo que se roba el show de Artesano es el ambiente. Es cómodo, pequeño, íntimo, con música a un volumen adecuado, muy relajante. Se ha convertido en mi sitio favorito para desayunar en Caracas. Llegar en carro es muy complicado, es preferible llegar a pie o en transporte público. Una desventaja: no abren los fines de semana.
Buono (cerrado)
El ambiente es envidiable. Es íntimo, lujoso y minimalista. El servicio es impecable: una joven y ávida mesonera estuvo siempre atenta a nuestros llamados con mucha proactividad. La comida es exquisita en todo sentido - un poco costosa - pero con una infalible relación precio-calidad. Los rolls de sushi son confeccionados exquisitamente y la presentación es insuperable. Pedí una pasta al coco que estaba sencillamente espectacular. Dan ganas de volver sólo si se tiene un bolsillo lleno y una ocasión especial.
Caffee Mokambo (Las Mercedes)
Servicio muy lento, la comida en general está por encima del promedio. Los tequeños son excelentes, las ensaladas alucinantes, pero el carpaccio de lomito deja mucho que desear. El ambiente es íntimo, calmado y propicio para conversar después del trabajo. Hay buena relación precio-calidad. Es muy fácil de llegar en carro y a pie.
Bistró Libertador
Los buenos comentarios de la página hicieron que quisiera probar este sitio. A decir verdad está muy bien ubicado y decorado. Es muy lujoso y contrasta con el ambiente. Todo va bien hasta que los mesoneros pueden pasarte por el lado cuatro y cinco veces sin atenderte. Son sumamente lentos y no están atentos a las mesas a no ser que hagas un esfuerzo por llamarlos. Pero lo peor de todo es la comida y su injustificado sobreprecio. Pedí un sándwich de atún, que tardó no menos de treinta minutos en llegar a la mesa. El sándwich estaba preparado con pan de perro caliente y el atún parecía preparado en salsa de agua: insípido como ninguno. Pedí un cheesecake que era todo menos eso. Tenía contextura de mousse. Honestamente me pareció un abuso que cobrasen tanto por una comida de tan baja calidad. Sin lugar a dudas es un lugar que no recomendaría ni al que volvería.
Come a Casa
El ambiente es sencillo y hogareño. Nada demasiado lujoso pero sin duda es cómodo. La atención es muy buena, hay varios mesoneros y se rotan con precisión. Nunca faltó alguien que estuviera pendiente de atender. La comida tiene un sabor exquisito. Las proporciones son las ideales. Buena variedad en el menú. Recomendados los Fettucini Nostra Mama. El precio no es demasiado alejado de la calidad de la comida y atención. Sin duda regresaría para ocasiones semi-especiales.
Los Burros Geniales
Lo fuerte de este local es su servicio y el ambiente que ofrecen. Buena música, mesoneros atentos y jóvenes. Es un excelente lugar al cual ir para comer y pasarla bien por momentos cortos (no sirve para quedarte un rato, conversar, etc.). La comida es relativamente buena, tomando en cuenta que son contados los restaurantes de comida mexicana con comida excepcional. Tienen ingredientes frescos y todo lo preparan en frente de ti. Tienen buenas proporciones, aunque muy personalmente nunca quedo satisfecho con un solo plato. Adentro del local, en la barra de ingredientes, hace mucho calor y se hace incómodo estar allí. Como muchos otros restaurantes y locales nuevos y exitosos, son pequeños y tienen poco aforo.
Pizpa (Horizonte)
Hace mucho que no voy, fui cuando el local estaba empezando a surgir y ya en ese momento se olía el éxito que se les venía encima. La propuesta es genial, el sabor de las pizzas fue bastante bueno sin ser extraordinario pero regresaría. La pizza de nutella me hace agua la boca, aunque sí reconozco que es mucho más grande de lo que debería ser si es un postre (tiene el tamaño de una pizza mediana). Totalmente recomendado. El ambiente es un poco complicado porque aún no se han expandido, si vas en hora pico ni sueñes en comer sentado. No es complicado llegar al sitio.
Fresh & Grill
El servicio no le hace honor a lo bueno de la comida. Las hamburguesas son frescas, de excelente sabor y adecuadas proporciones. Las papas fritas inigualables, y los wraps no tienen ningún tipo de competencia. Todo cae en picada cuando los mesoneros impertinentes, faltas de respeto y antipáticos que pareciera que estuviesen obligados allí te atienden y te dejan un sabor amargo. El ambiente es cómodo pero es un grave problema llegar a este sitio si no tienes carro particular.