L'entrecote 212

Comida francesa de sabor logrado y porciones abundantes, cuya propuesta se resume en únicamente dos opciones a escoger en la carta. Servicio educado y con indicios de protocolo. Lugar algo reducido, pero de buena estética ontemporánea afrancesada y de ubicación privilegiada. Atención: los precios en la carta no son los precios finales. El restaurante es poco transparente y poco honesto en este aspecto, ya que no incluye impuesto ni servicio, lo que termina inflando el precio final en, al menos, un 20%, siendo precios elevados, para un promedio de unos 34$ por comensal, con menú, bebida y postre, por lo que penalizo al restaurante en su puntuación de servicio por la gran falta de honestidad frente al comensal.

Versión venezolana del Le Relais de l’Entrecôte de Paris consistente en lomito o entrecote con la famosa salsa Cafe de Paris con fuerte presencia de estragón y otras especies, acompañado de papas fritas y precedido por una ensalada con mezclum de lechugas, queso de cabra, pecan acarameladas y finalizando con un postre variado. La comida bien presentada (sin complejidad) agradable al gusto, solo si para carnívoros, y además solo carne de res. Si Ud es vegano ni pase por allá, no hay nada de alternativo. La atención estuvo muy buena, personal bien entrenado, amable y conocedores del oficio, todo llegó a su tiempo sin largas esperas. La cocteleria muy variada para todos los gustos. El ambiente bastante agradable, con ambiente en una terraza muy fresca, y otra zona con A/A. Decoración bien lograda haciendo un ambiente cálido y acogedor, con musica francesa de fondo. Repetible varias veces

Sencillo sabroso el problema es el area al aire libre que deben hacerla más fresca, es calurosa, no ayuda a que se coma bien. pero el sabor de la comida es superior, el menú es sencillo, las papas fritas excelentes sin trufas que eso ayuda bastante, la ensalada es tremenda. recomendado pero coman adentro

Restaurante francés que se especializa en un plato único: el entrecot con papas fritas. La simplicidad del menú resalta la dedicación del restaurante a perfeccionar este clásico plato francés. El ambiente acogedor, personal muy atento. El entrecot estaba bien preparado y las papas fritas estaban crujientes y deliciosas. Si bien la comida es buena, no necesariamente destaca como algo excepcional, pero se puede apreciar la calidad de los ingredientes y la atención al detalle en la preparación.

En un ambiente de bistró con buena atención y buena decoracion se desarrolla un concepto de menu cortico y especializado que no deja mal a nadie. La carne o paninis con ensalada, papitas fritas y la tipica salsa Paris estan bien logrados, tambien me gustó el profiterol que viene relleno de helado de mantecado,